CON ÉL APRENDÍ

ME SEDUJO Y  ME DEJE DEDUCIR.

Por Rodolfo Tum

Colosenses: 3-3

Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Ciertamente cuando uno pasa más tiempo con ÉL, más lo conoce, más se le pega lo que es de Él: su Carácter, pensamiento, humildad, pureza, perdón, reconciliación y Amor.  Es cuando mi personalidad sufre cambios bruscos; cambios que hace morir mi viejo "Yo". 

Nuestra naturaleza es diferente al de Él. Él es eterno, divino, sublime, perfecto, indescriptible: Él es Dios. 

Nosotros solo somos seres mortales y débiles. Seres con defectos. Seres incapaces de hacer cosas por nosotros mismos, que nuestra naturaleza es de fallo constante.  

Siendo tan puro e infalible, me vio y me amo, entonces decidí renunciar a mi camino, y le entregue el corazón, fue en ese momento donde empece aprender con el mejor maestro; el maestro de maestros: Jesús. 

Con Él aprendí, que los golpes de la vida, tengo que resistirlos, porque no lograrán destruirme, sino hacerme más fuerte. Con Él aprendí que le puedo hacer de frente a cualquier situación, porque Él es mi escudo y mi fortaleza. Con Él aprendí que no dará lo que me ha dado por comida a mis enemigos. Con Él aprendí que ni la muerte puede conmigo cuando Él esta a mi lado. Formó en mi un carácter de fe inquebrantable, que la fuente es Él mismo.

Con Él aprendí a ser amado y amar. Con Él aprendí a ser perdonado y a perdonar. Con Él aprendí a ser valorado y a valorar. Con Él aprendí a ser reprendido de cosas, momentos, personas que solo bloquean la fluidez de intimidad con Él, y a reprender de la misma manera, no porque yo sea alguien importante, pero tengo que cuidar lo que me dio ( al Espíritu Santo, de la misma manera favor, gracias y perdón) con la misma intensidad con que ÉL ME CUIDA. Con Él aprendí a ser ayudado y a ayudar, Con Él aprendí a ser visto no solo con mis virtudes. Con Él aprendí que fue objeto de sacrificio inmerecido y de muerte voluntario. Con Él aprendí a ser justificado y redimido con solo permitirle darle valor a mi vida. Con ÉL aprendí que lo que recibí por gracias, tengo que darlo por gracias. Con Él aprendí que todo lo que llega en mi vida tiene un propósito, sea lo que espero o no, pero las situaciones de la vida siempre son objetivas cuando Él lo permite.  

Con Él aprendí que ya no hay cabida para el odio, orgullo, chisme, Envidia y rencor, que mejor es perdonar y amar: Con Él aprendí a ser un nuevo ser.  A su lado aprendí que ya no cuesta extenderle la mano al necesitado, y no esperar un "Gracias, eres muy amable", sino con el fin de esperar que reconozca el amor de Dios en mi y diga: " Dios cambia".  Con Él encuentro mi identidad. Descubro quien soy; sin mascaras y sin tapujos: en Él estoy completo. 

Con Él aprendí que hay que aceptar las condiciones tal y como son, y solo confiar en su santa y divina voluntad. Con ÉL aprendí a correr como niño a sus brazos, donde me siento seguro, y donde no me puede faltar amor y seguridad ¿De que temer si el dueño de todo esta conmigo?

" Es cuando digo: más de ti, menos de mi". Porque ya no vivo yo, vive Cristo en mi.

Con Él aprendí que sus ser es infinito, que existen cosas que solo deja ver a sus íntimos. Cosas que mi ojos no veía, hizo que viera. Con Él aprendí que soy su especial tesoro; aprendí que Él es mi principio, intermedio y final. 

Aprendí que si esta en mi me basta, porque no lo quiero por lo que me da, sino por lo que es. Y es donde me vuelvo incorruptible, porque hace que lo ame como es y no por lo que me pueda ofrecer. Con Él aprendí que en lo momentos mas oscuros de la vida es donde nos forma en carácter y pensamientos. Con Él aprendí que todo, absolutamente todo obra para bien. Con Él aprendí que mayor es el que esta conmigo, que el que anda en el mundo. Con el aprendí que la vida toma sentido solo con Él, y hacer que valga la pena vivirla. Con Él aprendí que mi vida toma sentido cuando le rindo por completo. Con Él aprendí que su amor es inagotable y sincero.

Con Él aprendí que mi viejo hombre deja de existir. Con Él aprendí que a pesar de las tribulaciones, Él es mi paz, mi gozo, mi fuerza, mi protección. Y que no debo de temer por nada ni nadie...Con Él aprendí que hay que amar sin condición. Con el aprendí que todos somos iguales. No hay grandes ni pequeños delante de Él. No hay ricos y pobres. No existe estatus social. No existe etnias, razas o culturas. Con ÉL aprendí, que siempre hay que ser autentico, dejando ver su gloria en mi vida, en todo momento, lugar y situación. 

Pasando tiempo con Él me di cuenta de que soy alguien sin vida, sin rumbo, sin destino; sino fuera por Él, quien me da valor. Con Él aprendí que no es éxito tras éxito, sino gloria en gloria. Con Él aprendí que las noches mas oscuras, las usa para hacerme un poco mas fuerte. Que en todo momento, siempre esta conmigo. Que la victoria siempre me da, sea pronto o tarde, pero siempre es en su tiempo. 

Con el aprendí, que es mejor dar un solo paso con El, que creer que avanzo dando mil fuera de Él. Con el aprendí, que aunque  el viento sople bruscamente, estaré estable porque siempre estoy en sus brazos. Con el aprendí que cuando llega la tristeza, Él es mi gozo. Con el aprendí que no se trata de mi, sino de Él, siempre. Que si algo de mi es de admirar, es porque Él con su favor y misericordia esta conmigo. Cuando esta Él, todo es posible, y lo hace a su placer y voluntad.

Con Él aprendí que mi persona deja ver un destello de luz, solo cuando Él esta.Con el aprendí que hay nuevas dimensiones de fe y gloria, que solo deja ver a los que permiten que Él se acerque, a los que le den lugar para morar. Con Él aprendí que hay que llegar a lugares donde no quiero, pero que siempre tengo que hacerlo, para comprobarle que lo prefiero sobre todas las cosas.  Pero no lo hace solo por querer, lo hace porque me quiere enseñar facetas de Él que no conozco. me lleva donde puedo formarme como dignos soldados de Él y para darle gloria a su nombre. Y que me de cuenta que en Él, y solo en Él existe la plenitud de gozo. Es cuando me vuelve a currucar con sus abrazos de fuego, disipando cada frió que las situaciones nos deja. 

Con Él aprendí que es Él quien me sostiene,  me da oxigeno cuando salgo de mi zona de confort para entrar a nuevos terrenos donde me quiere preparar.. Con El aprendí que ya no vivo yo, Vive Él en mi. 

Con Él aprendí que todo pierde su atractivo cuando estoy con Él. Con Él aprendí que mi voluntad siempre estará en una voluntad mas grande: la de Él. Con Él aprendí a alegrarme y confiar en Él sin importar la situación , Con Él aprendí, que aunque tiemble todo el mundo, me gozare y me alegrare en el Dios de mi salvación. Aunque haya crisis global, sin que sucede lo que yo espero, y sin darme lo que quiero, siempre estaré en calma, porque Él me prometió a acompañar hasta el fin del mundo. Con Él aprendí a ser paciente, a esperar en Él, a escuchar sus instrucciones atentamente, dejar que su apasible voz endulce mis oídos. Aprendí que es cuando Él quiere, como quiere y donde quiere. 

Aprendí que siempre es El, el que habré camino. Él no me manda hacer algo con riesgos. Realmente el mundo me enseña cosas solo dándome indicaciones y soltandome a la deriva. Pero Él, abre camino y se adelanta para que yo pueda seguir sus pasos, y lo que yo tenga que vivir, El lo vive primero. Que si hay que sufrir, ÉL sufre primero. Que si hay que llorar, Él llora primero. Que si hay que caer, Él cae primero. Que si hay que ser escupido, El se deja ser escupido primero. Siempre Él, antes que yo, así de grande e infinito es su amor.  

Romanos 5: 3-5

3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; 5 y la esperanza no avergüenza; porque el a mor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el espíritu santo que nos fue dado.

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